A continuación les dejamos los avances del sexto libro de la saga The Mortal Instruments del mundo de los Cazadores De Sombras de Cassandra Clare. Posibles Spoilers para los que no se han leído los anteriores libros. Con estos avanzas quedaras con un montón e ganas de leer el libro ya! No podemos esperar a que salga!
Avance #1: Alec miro al piso con cara de desconocimiento a los miles de pedacitos rotos. “Rompiste mi teléfono.” Jace se encogió los hombros. “Los chicos no dejan que otros chicos llamen a otros chicos. No, espera, eso salió mal. Amigos no dejan que otros amigos llamen a sus exes y cuelguen. En serio. Tienes que parar”. Alec lo miro, furioso. “Entonces, eso es causa por romper mi teléfono? Mil gracias.” Jace sonrió sarcásticamente, se recostó en la grama y dijo “De nada”.
Avance #2 “Creo”, dijo Jace, “que no quieres decirme tus secretos, so decidiste dejar tu relación con Alec porque…”
Avance #3 “No mates”, dijo Jordan. “Estamos tratando de mantener tu serenidad, para que no te exageres. Sangre, muerte, guerra, todas esas cosas no tienen serenidad. No hay otra cosa que te guste? La naturaliza de un bosque quizás? La canción de un pájaro?” “Armas,” dijo Jace. “Me gustan las armas.” “Me estoy dando cuenta de que tenemos un conflicto de filosofía personal entre nosotros.” Jace se movio de frente, la palmas rosando el piso. “Soy un guerrero”, dijo. “Creci como guerrero; no tenia juguetes, tenia armas. Dormi con una espada hecha de madera hasta que tenia 5 anos. Mis primeros libros fueron demonologías medievales con paginas iluminadas. Las primeras canciones que aprendí eran encantos para deshacerme de demonios. Yo se lo que trae la paz, se lo que se necesita, y no son playas arenosas o pájaros en el bosque. Quiero una arma en mi mano y una estrategia para ganar.” Jordan lo miro, seriamente. “Así que lo que dices es, lo que trae la paz es… ¿la guerra?” “Ahora entiendes. “
Avance #4: "No deberíamos," protestó Isabelle. "La Clave tiene un plan." "La Clave tiene la inteligencia colectiva de una piña," dijo Jace. Alec les miró. "Jace tiene razón." Isabelle se giró a su hermano. "¿Y tú qué sabes? Ni siquiera prestabas atención." "Si lo hacía," dijo Alec, herido. "He dicho que Jace tiene razón." "Sí, pero hay un 90% de posibilidades que yo esté en lo cierto todo el tiempo, así que eso no prueba que estuvieras escuchando," dijo Jace. "Es solo una buena suposición
Avance #5: Magnus giró sobre su espalda y puso su pierna sobre el brazo del sofá. "¿Qué te importa si Alec es miserable?" "¿Qué me importa?" dijo Jace, tan fuerte que Presidente Miau cayó del sofá y aterrizó en el suelo. "Por supuesto que me preocupo por Alec: es mi mejor amigo, mi parabatai. Y es infeliz. Y también tú, por cómo está todo. Cajas de comida para llevar en todas partes, no has hecho nada para arreglar el sitio, tu gato parece muerto -" "No está muerto."
Avance #6: Ella se giró para mirar a Sebastian, tumbado en la cama. Estaba sin camiseta, pero incluso con la tenue luz los antiguos latigazos de su espalda eran visibles. Siempre le habían fascinado los Cazadores de Sombras pero nunca había pensado que encontraría a uno cuya personalidad pudiera soportar más de cinco minutos, hasta Sebastian.
Avance #7: ¿Por qué él te ha besado?-dijo ella.
Avance #8: "No se encuentra bien," dijo Clary, cogiéndole la muñeca a Simon, "nos vamos." "No", dijo Simon. "No, te- tengo que hablar con él. Con el Inquisidor." Robert cogió su chaqueta y sacó un crucifijo. Clary se quedó mirando en shock mientras lo sostenía entre él y Simon. "Hablo con el representante del consejo de los hijos de la noche, o al clan de Nueva York," Dijo él. "No a ningún vampiro que viene a tocar mi puerta" Simon se acercó y le quitó la cruz de las manos a Robert "Religión equivocada" dijo él.
Avance Nº 9: "Oh, dios," dijo Magnus. "Están muertos. Están todos muertos."
Avance Nº 10:' 'Jules, Helen le llamó. Su hermano pequeño.La mirada traviesa ya no estaba. Parecía cansado y sucio y aterrorizado. Muñecas delgadas sobresalían de las mangas de su chaqueta de luto que eran demasiado largas para él. En sus brazos llevaba a un niño pequeño, probablemente de no más de dos años, con el mismo pelo castaño ondulado, parecía ser un rasgo familiar. El resto de su familia llevaba las mismas ropas de luto prestadas: siguiendo a Julian había una chica morena de unos diez años, le estrechaba la mano con firmeza a otro niño de la misma edad: el niño tenía una mata de pelo negro enredado que casi le oscurecía el rostro. Los gemelos fraternos, Clary adivinó. Después de ellos vino una chica que podría haber tenido ocho o nueve años, su cara redonda y pálida entre trenzas marrones.
La miseria en sus caras le paró el corazón a Clary. Pensó en su poder con las runas, deseando poder crear una que suavizara el impacto de la pérdida. Las runas de luto existían, pero sólo para honrar a los muertos, de la misma manera que existen las runas de amor, al igual que los anillos de boda, para simbolizar el vínculo del amor. No se podía hacer que alguien te amara con una runa, y no se podía calmar el dolor con ella, tampoco. Solo la magia, pensó Clary, pero nada para reparar un corazón roto.
"Julian Blackthorn," dijo Jia Penhallow, con una voz suave. "Un paso adelante, por favor."
Julian tragó saliva y le entregó el niño que estaba sosteniendo a su hermana. Dio un paso adelante, con los ojos mirando como dardos por toda la habitación. Estaba recorriendo claramente a la multitud buscando a alguien. Sus hombros apenas habían empezado a desplomarse cuando otra figura salió corriendo hacia el escenario. Una niña, también de doce años, con una maraña de pelo rubio que le caía sobre los hombros: llevaba pantalones vaqueros y una camiseta que no encajaba, y la cabeza gacha, como si no pudiera soportar las miradas de la gente. Estaba claro que no quería estar allí - en el escenario o tal vez incluso en Idris - pero en el moment en que la vio, Julian pareció relajarse. La mirada de terror desapareció de su expresión mientras se movía de pie junto a él, su cara se agachó y alejó de la multitud.
"Julian," dijo Jia, con la misma voz suave, "¿harías algo por nosotros? ¿Cogerías la Espada Mortal?"
Avance #2 “Creo”, dijo Jace, “que no quieres decirme tus secretos, so decidiste dejar tu relación con Alec porque…”
Avance #3 “No mates”, dijo Jordan. “Estamos tratando de mantener tu serenidad, para que no te exageres. Sangre, muerte, guerra, todas esas cosas no tienen serenidad. No hay otra cosa que te guste? La naturaliza de un bosque quizás? La canción de un pájaro?” “Armas,” dijo Jace. “Me gustan las armas.” “Me estoy dando cuenta de que tenemos un conflicto de filosofía personal entre nosotros.” Jace se movio de frente, la palmas rosando el piso. “Soy un guerrero”, dijo. “Creci como guerrero; no tenia juguetes, tenia armas. Dormi con una espada hecha de madera hasta que tenia 5 anos. Mis primeros libros fueron demonologías medievales con paginas iluminadas. Las primeras canciones que aprendí eran encantos para deshacerme de demonios. Yo se lo que trae la paz, se lo que se necesita, y no son playas arenosas o pájaros en el bosque. Quiero una arma en mi mano y una estrategia para ganar.” Jordan lo miro, seriamente. “Así que lo que dices es, lo que trae la paz es… ¿la guerra?” “Ahora entiendes. “
Avance #4: "No deberíamos," protestó Isabelle. "La Clave tiene un plan." "La Clave tiene la inteligencia colectiva de una piña," dijo Jace. Alec les miró. "Jace tiene razón." Isabelle se giró a su hermano. "¿Y tú qué sabes? Ni siquiera prestabas atención." "Si lo hacía," dijo Alec, herido. "He dicho que Jace tiene razón." "Sí, pero hay un 90% de posibilidades que yo esté en lo cierto todo el tiempo, así que eso no prueba que estuvieras escuchando," dijo Jace. "Es solo una buena suposición
Avance #5: Magnus giró sobre su espalda y puso su pierna sobre el brazo del sofá. "¿Qué te importa si Alec es miserable?" "¿Qué me importa?" dijo Jace, tan fuerte que Presidente Miau cayó del sofá y aterrizó en el suelo. "Por supuesto que me preocupo por Alec: es mi mejor amigo, mi parabatai. Y es infeliz. Y también tú, por cómo está todo. Cajas de comida para llevar en todas partes, no has hecho nada para arreglar el sitio, tu gato parece muerto -" "No está muerto."
Avance #6: Ella se giró para mirar a Sebastian, tumbado en la cama. Estaba sin camiseta, pero incluso con la tenue luz los antiguos latigazos de su espalda eran visibles. Siempre le habían fascinado los Cazadores de Sombras pero nunca había pensado que encontraría a uno cuya personalidad pudiera soportar más de cinco minutos, hasta Sebastian.
Avance #7: ¿Por qué él te ha besado?-dijo ella.
Avance #8: "No se encuentra bien," dijo Clary, cogiéndole la muñeca a Simon, "nos vamos." "No", dijo Simon. "No, te- tengo que hablar con él. Con el Inquisidor." Robert cogió su chaqueta y sacó un crucifijo. Clary se quedó mirando en shock mientras lo sostenía entre él y Simon. "Hablo con el representante del consejo de los hijos de la noche, o al clan de Nueva York," Dijo él. "No a ningún vampiro que viene a tocar mi puerta" Simon se acercó y le quitó la cruz de las manos a Robert "Religión equivocada" dijo él.
Avance Nº 9: "Oh, dios," dijo Magnus. "Están muertos. Están todos muertos."
Avance Nº 10:' 'Jules, Helen le llamó. Su hermano pequeño.La mirada traviesa ya no estaba. Parecía cansado y sucio y aterrorizado. Muñecas delgadas sobresalían de las mangas de su chaqueta de luto que eran demasiado largas para él. En sus brazos llevaba a un niño pequeño, probablemente de no más de dos años, con el mismo pelo castaño ondulado, parecía ser un rasgo familiar. El resto de su familia llevaba las mismas ropas de luto prestadas: siguiendo a Julian había una chica morena de unos diez años, le estrechaba la mano con firmeza a otro niño de la misma edad: el niño tenía una mata de pelo negro enredado que casi le oscurecía el rostro. Los gemelos fraternos, Clary adivinó. Después de ellos vino una chica que podría haber tenido ocho o nueve años, su cara redonda y pálida entre trenzas marrones.
La miseria en sus caras le paró el corazón a Clary. Pensó en su poder con las runas, deseando poder crear una que suavizara el impacto de la pérdida. Las runas de luto existían, pero sólo para honrar a los muertos, de la misma manera que existen las runas de amor, al igual que los anillos de boda, para simbolizar el vínculo del amor. No se podía hacer que alguien te amara con una runa, y no se podía calmar el dolor con ella, tampoco. Solo la magia, pensó Clary, pero nada para reparar un corazón roto.
"Julian Blackthorn," dijo Jia Penhallow, con una voz suave. "Un paso adelante, por favor."
Julian tragó saliva y le entregó el niño que estaba sosteniendo a su hermana. Dio un paso adelante, con los ojos mirando como dardos por toda la habitación. Estaba recorriendo claramente a la multitud buscando a alguien. Sus hombros apenas habían empezado a desplomarse cuando otra figura salió corriendo hacia el escenario. Una niña, también de doce años, con una maraña de pelo rubio que le caía sobre los hombros: llevaba pantalones vaqueros y una camiseta que no encajaba, y la cabeza gacha, como si no pudiera soportar las miradas de la gente. Estaba claro que no quería estar allí - en el escenario o tal vez incluso en Idris - pero en el moment en que la vio, Julian pareció relajarse. La mirada de terror desapareció de su expresión mientras se movía de pie junto a él, su cara se agachó y alejó de la multitud.
"Julian," dijo Jia, con la misma voz suave, "¿harías algo por nosotros? ¿Cogerías la Espada Mortal?"