Acá les dejamos un nuevo adelanto del sexto y último libro de The Mortal Instruments. En este pasaje Cassandra nos deja ver algo de los nuevos personajes que darán vida a la siguiente saga de Cazadores de Sombras que se publicará en el 2015 bajo el nombre de
"Julian" dijo juan, en la misma voz suave, "¿harías algo por nosotros? ¿Cogerías la Espada Mortal?"
Clary se sentó derecha. Ella había sostenido la Espada Mortal: sintió todo su peso. El frío, como ganchos en tu piel, sacándote la verdad. No mentirías sosteniendo la Espada Mortal, pero la verdad, incluso una verdad que quisieras decir, era una agonía.
"No pueden," susurró ella. "Es solo un niño-"
"Es el mayor de los niños que escaparon del Instituto," Jace dijo en voz baja "No tienen otra opción."
Julian asintió, con sus finos hombros rectos. "La cogeré."
Robert Lightwood pasó por detrás del podio entonces y fue hacia la mesa. Cogió la Espada y volvió a colocarse delante de Julian. El contraste entre ellos era casi gracioso: el hombre grande y fornido y el muchacho desgarbado, de pelo salvaje.
Julian levantó la mano y cogió la Espada. Así como su mano se cerró alrededor de la empuñadura se estremeció, una oleada de dolor le obligó a irse hacia abajo. Emma, detrás de él, empezó a adelantarse, y Clary atisbó un vistazo en su mirada - pura furia - antes que Helen llegara a ella y la hiciera retroceder.
Clary se sentó derecha. Ella había sostenido la Espada Mortal: sintió todo su peso. El frío, como ganchos en tu piel, sacándote la verdad. No mentirías sosteniendo la Espada Mortal, pero la verdad, incluso una verdad que quisieras decir, era una agonía.
"No pueden," susurró ella. "Es solo un niño-"
"Es el mayor de los niños que escaparon del Instituto," Jace dijo en voz baja "No tienen otra opción."
Julian asintió, con sus finos hombros rectos. "La cogeré."
Robert Lightwood pasó por detrás del podio entonces y fue hacia la mesa. Cogió la Espada y volvió a colocarse delante de Julian. El contraste entre ellos era casi gracioso: el hombre grande y fornido y el muchacho desgarbado, de pelo salvaje.
Julian levantó la mano y cogió la Espada. Así como su mano se cerró alrededor de la empuñadura se estremeció, una oleada de dolor le obligó a irse hacia abajo. Emma, detrás de él, empezó a adelantarse, y Clary atisbó un vistazo en su mirada - pura furia - antes que Helen llegara a ella y la hiciera retroceder.